Thursday 15 November 2007

Seguir el aroma de Süskind

Seguir el aroma de Süskind,
el famoso aroma endemoniado
y angelical a la vez,
no es sino imitar burdamente
lo que sería seguir tu particular
perfume de rizos, sonrisa eterna
y besos tiernos y sabrosos.

Seguir las huellas de Dios
es menos que seguir las tuyas
en una noche cualquiera
que puede ser cualquier noche
o pueden ser todas,
una tras otra yo tras de ti.
Tus huellas se roconocen
con cualquier sentido,
humano o animal o desconocido,
existente:
con todos es un éxtasis supremo.

Seguir, seguirte sólo,
seguirte a ti, seguir,
y seguir siguiéndote,
es un placer
que no merezco yo ni merece nadie.
Salvo que te sigas tú a ti misma,
cualquier noche...