No quiero que
tú te vayas,
pero desaparécete
por favor
cuando ella venga.
No quiero que
tú la mires,
pero que no te vea ella
por favor
cuando ella venga.
No quiero que
tú la espantes:
espántate tú ante ella
por favor
cuando ella venga:
la ignorancia.
Yo la combatiré
cuando ella venga.
Y si no,
no sé...