Un beso estúpido... y luego más.
Ni tan primeros, ni tan preclaros,
ni tan limón y sal.
Besos en dos lenguas
que se entienden porque se esuchan
desde los labios del otro.
Son mis labios rendidos
en la batalla que es un beso tuyo,
adaptados a la forma de tus labios,
mucho más valientes.
Por un beso estúpido,
mil estúpidos besos.
Un beso estúpido... y luego más.
En el olvido de la memoria,
los ya dados,
mirándose en el espejo hacia el futuro:
es el recuerdo de lo no vivido.
En el presente,
los no-besos por dar,
que serán besos al ser besados
uno tras otro... y luego más.