Australiana

Alumbra mis madrugadas
el Sol, que nace en ti antes.
¿Es que te quiere más?

Las alumbra en tu nombre
desde ti
porque tú me quieres,
por que yo te quiera.

Pero las alumbra tanto
que no me deja dormir:
como cuando (no) dormíamos juntos.

Día 46 - Big Bang

En tan solo un segundo que hizo
de semanas nuevas, silencios nuevos
y de viejas confesiones
abanicos contra el    frío,
sanó del virus que nos separa
de nuestra separación completa
y contrajo el de las largas noches en vela
y el re medio que no remedia: ¡Yo!

Día 45 - Sopor

Eres un sopor insoportable
que porta los sables
del sopor insoportable
que porta...

Pero a mí no me das sueño.

Día 44 - Angelical (tacto)

No es contacto mi mano en tu rostro.
Mucho más que mil caricias por / Una
unión de rojos colores viviéndose
ajena a su color porque, no importa,
su borde supera el rojo.

Tú no sientes mi mano en tu rostro
porque tu rostro es tacto de nivel supremo
y mi mano suprema insensa-tez.
Sólo me dejas tocarte porque no sabes
qué te estoy tocando.

Angelical (tacto) es el tercero de una serie de cinco poemas para completar Arcangelical y Pre angelical.

Día 43 - Invasión

Me invades Polonia
con tu mirada soviética
a pesar de que sabes
que ya está ocupada.

O quizá por eso.

Día 42 - Rima de luz de ayer

Un romance llamado a ser
que no ha sido
por un gemido
de llanto de luz de ayer.

Día 41 - A medias

Dos medios te quiero
no bastan para definir
como amor lo que siento,

pero es silencio absoluto
lo que suman tus medios silencios.

Día 40 - Más largas

De nuevo en los terrenos
de fronteras invisibles,
perdido en las noches más largas
sin sueños ni voz ni pecado,
abatido de tanto dar vueltas
y tan pocos resultados.

Celoso del aire que roza tus labios,
de la blusa que impregna tu olor,
celoso de que busques palabras en otros
y en mí no.

Día 39 - Indios y vaqueros

Miedo a que al volver,
tú seas tú al modo vaquero
y yo el indio indefenso
del pasado enero.

Día 38 - ¿Mistrada ponienda?

Ejercicio experimental. No es escritura automática realmente, pero lo hice mirando a la pared y escribiendo lo primero que se me pasaba por la cabeza. Hay palabras que no existen y sinsentidos varios, pero ahí queda.

Matas los pasos. Me
invitas muertas de
vuelos granados los
vértices que adivino,
los ojos dormidos de espanto.
El cielo cerrado a elogios
de tantos magos que adoptan
los hilos más lentos de
los que se esconden
entre arrugas
de tierra en
los lodos.
Grabadas las horas
en los rosarios
espero impaciente
el consejo de otros apuestos
bufones de arresto de
mirlos en flor.
Despido a los ojos a cuestas
de amor en total agonía.
Las plantas se tuercen
mojadas o heridas de
verme correr. No entiendo el engaño
a destiempo en el punto
de cruz del estrado.
Nos sobran los días
ajenos de luz de
mistrada ponienda,
martirio venenoso de ruegos.

Sídney de rojo

Tormenta de polvo en Sídney (más imágenes).

Día 37 - Hermano

Un hermano es el enemigo
que a todos nos gusta tener,
la espina propensa a volver
a pincharnos una y otra vez.
Un regalo que orienta nostalgias
de risas y tiempos mejores
e imprime razones de guerra
si vas y le pinchas también.

Día 36 - Entre los dos

Me encuentro
entre nosotros dos,
a medio camino
de mi yo alternativo
y una de las otras tú,
consciente de que, apenas
me oigas los pasos,
saldrás corriendo a la caza
de mi yo original
para decirme
que estás aburrida
de subir y bajar
es
esca
escale
escaleras
huyendo de las sensaciones
que ya no te provoco.

Ni dejo de provocarte.

Día 35 - Como niños

Con un balancín
          roto
aún se puede jugar
a ser niños.

Día 34 - Manos

Tengo una guerra entre
          manos
que me está manchando las
          manos
de sangre que no es de mis
          manos.

Día 33 - Matanza

¡Me dejaste tus besos
huérfanos en mis labios!

Tus besos y los míos
juegan al escondite
en mis labios rosados
sin llegar a besarse,
esperando el momento
anunciado en que juntos
los matemos a todos.

Nos los besemos todos.

Día 32 - Con nombre propio

Puedo mahorrarme mmuna mmmlenta mmmmagonía

Muriendo mal mmrecordarte mmminyectándome mmmmalegría.

Día 31 - Resumiendo

Tus dudas son
murciélagos gigantes
durmiendo boca abajo
en mis errores.

Día 30 - Re balancinándonos

Encuentro en tu recuerdo
la felicidad malsana
          de saber
que no estás pensando en mí.

Me lleno los pulmones
          de los sueños trampa
que minan el aire del camino fácil.

Y presento mi candidatura
al puesto que te dejé
          vacante
cuando me dejaste vacante tu puesto.

Día 29 - Un beso caducado

Anoche me encontré
un beso tuyo mío en el bolsillo
de una camisa.
No sé cuándo me lo pusiste allí,
pero me dijo:

«Ni se te ocurra».

Día 28 - Puta crisis

No sé si es la crisis
o el des(a)tino,
pero llevo como
dos meses en paro
de besos de amor
(ni virtuales).

¿No hay amor para nadie?

Día 27 - Confusión

Están mis otoños
reñidos con el amor;
con la memoria
mis inviernos;
mis veranos rehuyen
el calor ajeno
y mis primaveras...
ellas, todas y cada una,
no atienden a razones.

Día 26 - De cabeza

Entre los escombros ordenados
de nuestros sentimientos,
allí, donde nada importa,
asoma su cuello
nuestra cordura
(que la cabeza ya la perdió).

Día 25 - Ecordiaco

En mi corazón, ya hueco,
solo se oyen los ecos
de un último amor que hizo
          demasiado ruido al marcharse.

Día 24 - Ahora no

Esa Luna con el Sol en alto,
ese alto en mi camino al Sol,
ese Sol que guardas en tus ojos

y ella no.

Día 23 - (Des)hacedora

Sólo tú puedes:
          deshacer lo que nos has hecho;
          rehacer lo que nos has deshecho...
Pero yo no creo
          en la “resurreción”
—ni en la de lo que no está muerto
(acaso en , irreversible)—.

Día 22 - Calambur (II)

Como dono,
tengo el cielo ganado /
Cómodo
no tengo el cielo ganado.

Día 21 - Calambur (I)

¿Los ves
o salgo a repetir? /
Los besos,
algo a repetir.

Calambur: 1. m. Ret. Agrupación de las sílabas de una o más palabras de tal manera que se altera totalmente el significado de estas; p. ej., plátano es/plata no es.

Día 20 - A mitad de besos

Mis te quiero están llenos
de ti!
Son demasiado tuyos
o demasiado poco
de otras.
O quizá eran y estaban
y ahora ya son de nadie:
mis te quiero en rebajas
por cese de te quieros,
todo a mitad de besos
para los mil millones
de mujeres más bellas
del mundo.

Día 19 - Escena IV (Esperanza)

Versión de Amor siamés (IV).

Un sueño retorna caricias y besos;
despierta, lo anota, anhela su sueño.
Florece en su alma una tenue esperanza,
conoce que el frente de tío Sam gana;
florece también en el fondo del alma
la bala que puede borrarlo del mapa.
El Sol se presenta y augura bonanza
a todo el que ríe, a todo el que canta.
Y así es como canta y sonríe a la vez,
la fiel, triste amante sin saber por qué.

(verano 2006)

Día 18 - Escena III (Soledad)

Versión de Amor siamés (III).

El amado en la guerra; no tiene sentido:
el amor es la paz y la guerra es olvido.
La muerte lo acecha tras cada rincón,
el bosque le oculta y oculta su honor.
Los pájaros callan, el mundo es silencio,
el tiempo no avanza, sigue muy denso.
Inmerso en la guerra se siente deshecho.
Jamás saldrá vivo de tan grande reto.
Su perro, sus plantas, su amada y un beso
desean en casa la suerte del reo.

(verano 2006)

Día 17 - Escena II (Inflexión)

Versión de Amor siamés (II).

Se miran al tiempo que el cielo amenaza
con rayos y truenos la triste mudanza.
El viento acaricia la faz de la amada
y seca con mimo sus lágrimas claras.
Sus ojos coinciden por última vez,
no existe remedio: no hay nada que hacer.
Enciende la tele, está embelesada,
sin Él a su lado no está bien sentada.
No sabe vivir. Ha empezado la espera
de un héroe sin nombre que odió su bandera.

(verano 2006)

Día 16 - Escena I (Normalidad)

Versión de Amor siamés (I).

Las flores del patio emanan dulzura,
la sombra de un roble les dona frescura.
El tiempo es tan denso que apenas avanza
y el fuego en la hoguera crepita y danza.
El suelo demanda limpieza total:
la ropa, dispersa, sigue sin planchar.
Los novios se abrazan, se miran, sonríen,
en paz y armonía su sueño repiten.

(verano 2006)

Día 15 - Una verdad irónica

Decirte
que no me has despertado
cuando es solo por ti que
—sin querer evitarlo,
y ya desde hace tiempo—
no puedo pegar ojo...

Dia 14 - Confusión

Si me dejo volver a venir,
iría a verla hace dos semanas...
mañana a media mañana,
dentro de hace dos semanas.

No me dejes volver a venir¶.
sSi no quieres vivir en el pasado.,
Nno me dejes volver a venir.

Día 13 - Sin fi...

Si bien lo que finaliza
debió sin duda empezar,
no todo lo que se inicia
debe tener un...

Día 12 - No contaminéis el trozo de nube

No contaminéis el trozo de nube
donde restablezco mi entendimiento,
no tratéis de eliminar al Querube
que desde este nuevo estado presiento.

No turbéis con vuestras guerras mí paz,
salvaré las corrientes con mis remos,
y cuando el Sol ilumine su faz,
amanecerá Dios, y brillaremos.

(verano 2006)

Día 11 - -ba

Cicatrices de un amor que limita-
ba:
con sus cuadrículas mi folio en blanco;
la vida de los peces del estanco
de nuestro inframundo que no palpita-
ba.

Día 10 - Sin motor a toda vela

El aire que me rodea
recoge suspiros nuevos
de un amor que resucita
en dos rincones opuestos
de la Tierra.

El aire que me rodea
los transporta con sus vientos
hacia el centro de Europa
para que busquen el cuerpo
de su dueña.

Día 9 - Amenazas convergentes

Aún conservo el deseo rojo
con el que juré te desnudaría
el próximo invierno.

Vuelvo a amenazarte.

A amenazarte con la misma
insistencia que me caracteriza
bajo la máscara.

Entonces te arrancaré el vestido,
haré inservibles sus jirones
y ya no habrá ropa que valga...

... para vestirte tras haber sido una y otra vez mía.

Día 8 - Secreto

Tengo un secreto que busca cobijo
en tus oídos, pero
no es por que tú lo sepas,
sino para que no lo sepan otros.

Trata de un chico que busca cobijo
entre tus brazos, pero
no es por que tú lo cuides,
sino para que no lo hieran otras.

Día 7 - Recientes, inminentes

Tengo reciente el sabor de tus labios
—con sus formas femeninas grabado—,
en mis labios, latentes,
incapaces de besar otros cuellos.
Besándose tan solo el uno al otro,
todo el tiempo besándose,
todo el tiempo y es poco
—defecto de masturbación labial—.

Tengo reciente tu tacto en mi rostro
—con su color madrugado de invierno—.
El amor sin palabras,
el frío castellano de febrero
que intentaba congelar lo que, sola,
congeló la distancia,
licuará la distancia
cuando se haga, la distancia, contacto.

Día 6 - La cinta

Cara A

En el tiempo del amor de polvo y paja
no te puedo concebir enamorada
de otro novio que el dinero que no ganas
y del cerdo explotaputas de tu chulo.

Cara B

No me invites a cenar si no hay comida.
No me bailes los «te quiero» con verdades.
No me silencies la voz a ti debida.
No me anuncies el futuro. No te enfades.

Día 5 - Transplante

Al tocarte las manos
¡tus manos me han tocado!
Por dentro, tan al fondo,
tan de verdad ha sido,
que son un poco mías,
ya, tus manos.

Ya, no quiero las mías.
¿Por qué si ahora puedo
tocarte desde ti?

¡Cómo se mueven! Sí.
¡Cómo me mueven!

Día 4 - Crac

¡Cuanto más cerca estás
más odio la distancia!
Porque, frágil, nos niega
caricias, besos, cielos
de otros colores nuevos.
Si llegase a tocarte
se rompería toda;
la distancia sería
contacto permanente,
la orgía universal
(humanidad siamesa).
Un sueño realizado,
¿y el error de mi vida?

Día 3 - Y

Algo me está diciendo
que no fue de verdad
lo nuestro
después del primer beso.

Que solo
lo llamamos amor
para poder decir
«te quiero».

Pero sé que no es así,
era cierto. Tan cierto
que será siempre cierto.
Cierto, cierto y más cierto,
setenta veces cierto,
y
cada vez más cierto.

Día 2 - Dedicado

14     Quiero ser tu paciente en observación eterna,
11     que me exploren tus manos las heridas:
11     los cortes que me infecta la distancia;
14     las cicatrices que me re abren los silencios
11     rotos solo por los versos de cada
14     poema en blanco y negro que no nos dedicamos.

14     Quiero que compruebes tus teorías de amor
11     conmigo, en este cuerpo nuestro. Tuyo
11     desde que rompimos todas las reglas
14     del juego que inventamos para no ser nosotros
11     los únicos culpables de la muerte,
14     tan lenta (fueron meses), del sentimiento previo.

Día 1 - Nada

Del delirio de enero
a la distancia de agosto.

Me temo que ya no puedo
permitirme tenerte velada
las noches de amor casi negro
del próximo invierno (¡qué llama!)
si llego directo a tu oído
y te digo,
mintiendo,
que no te quiero nada.

Quererte es desquererse

Juegas a las indirectas,
que es le dejas,
que es te alejas;
crees que está decidido
y te das un tiempo
que es

que es tiempo perdido.

Foto de Anne Siegel.

Tiempos muertos tan vivos

No necesito mi voz para decir «te quiero»,
ni mirarte... a los ojos desde los rincones sombríos
de un invierno cualquiera desde 2005.

No me iluminan mis pasos
si no los doy contigo.

Nosotros somos la sombra de lo que sentimos
y estos versos,
nuestra propina escasa.
Dos noches claras y cuarenta en la niebla del olvido.

No me iluminan mis pasos
si no los doy contigo.

Sueño que vivo en la tregua
de amor de una guerra que no ha acabado.
En el tiempo muerto de un tiempo
que sigue vivo.

No me iluminan mis pasos
si no los doy contigo.

Déjate de consejos y conveniencias
y dime (no necesitas tu voz) que no me quieres.
Si me quieres, cualquier canto
de sirena que me guíe será bienvenido
porque...

... no me iluminan mis pasos
si no los doy contigo.

En tu cuerpo tengo

En tu cuerpo tengo una embajada
con forma de puñal tan afilado
que asusta a los valientes que se acercan
en busca de caricias o refugio.

En tu cuerpo tengo mis ahorros
de palabras que unidas son poemas
que escribo para ti pensando en otras

primaveras que habrán de vernos juntos.

úbqnmd

¡Cómo me duele el último
beso que no me diste!
Dime: ¿vive en tu boca
anclado para siempre
con mi nombre grabado
preguntándose dónde
están los otros besos
nuestros
o...?

Claroscuros

Crepúsculo de día
en cuanto abres los ojos.

Todo es tan claro entonces:
tu risa, la más clara;
de todos los amores,
sólo el tuyo clarísimo.

Crepúsculo de noche
cuando los cierras todos.

La oscuridad me acecha:
vivo en la cara oculta
de nuestro mundo orático
esperando impaciente
a que se dé la vuelta.

Tus recuerdos

Recuerdos sumergidos

En los ríos de nuestro
mundo que has inventado
no hay peces. Solo cantos
rodados por tus dudas
y los recuerdos,
tan grandes y complejos;
los más grandes que he visto.

Recuerdo agresivo

Guardaba tu recuerdo
envuelto entre algodones,
a salvo de los golpes
del tiempo. Protegido
del ruido más ligero.
En vano.
Tu recuerdo golpea
al tiempo. No al revés.
Y les grita a los ruidos
hasta dejarlos mudos.

Posesida

Me intuyes los pronombres
dos poemas antes de que los escriba.
Me invitas a pronombres
con pronombres
en tu restaurante posesivo
con la confianza
de que los pronombres
nuestros son infinitos.

Foto de Mike Bailey-Gates.

Desoigándonos

Desóyeme mis palabras
Que no te gustan
Aunque el resto pierda sentido

Yo te desoiré tus pasos
Cuando te amagues
Camino de mis mentiras
Huyendo de las renoches
De amor del duro
Que no pasamos juntos

Foto de Maloles (blog).

Imprevista

En la sala de espera
de la traición no prevista
hay un libro que habla de guerras perdidas
y dos revistas del corazón
rotas.

En la sala de espera
de la traición no prevista
están los que viven sin miedos de nadas
y los ciegos del encanto.
Mayoría.

En la sala de espera
de la traición no prevista
se inventan heridas que nunca se olvidan o curan
pero todas, todas, se curan u olvidan.

Acelerados

Nos bebemos tan aprisa
la lluvia de la primavera
que nos sabe a la del próximo invierno
lejano.
La que beberemos juntos
el uno del otro cuando nos deshelemos
el uno al otro.

Trazamos siluetas tan ligeramente
que firmamos nuestras obras
antes de comprar el lienzo.
Como si importase el lienzo
cuando te re recorro.
Como si algo pudiera siquiera
empezar a importar entonces.

Tomamos la autopista
que nos brinda el tiempo
sin pagar ningún peaje
porque el tiempo es nuestro.
Ahorrado en negro bajo el colchón,
sobra para vivir dos vidas...
pero nunca más de seis,
rubia.

Nuestra distancia secreta

Que la distancia se burle a sí misma
tomando el atajo
tomando el atajo de la calle secreta
del viejo poeta
del viejo poeta que fuma tabaco.

Que la distancia que está entre nosotros
se muera del miedo
se muera del miedo a que juntos
hagamos del mundo
hagamos del mundo un lugar más pequeño.

Que la distancia nos mire de lejos,
desde las fronteras
desde las fronteras de piel con heridas
de amor de mentira
de amor de mentira y que pronto se vea
no tanto pequeña

como negativa

Día 15 - la triste historia del poema de amor que se convirtió en poema de olvido y se olvidó de sí mismo al alba

javier se encontraba escribiendo la última de la última del último verso de un poema de amor, quizá el mejor que había escrito nunca, cuando le sorprendiste al alba, como si fueras la propia alba cuando solo eres la luz dañina del alba. te colaste por esas rendijas que tienen algunas persianas sin pedir permiso en la habitación que fue tuya, que ahora no, y comenzaste a revolverlo todo. no le importó a javier cuando desordenaste su ropa. más. no le importó que deshicieras la cama que había hecho la mañana anterior pero no había ocupado esa noche porque la pasó en vela escribiendo su, quizá, mejor poema de amor. no le importó que hurgaras en los cajones donde todavía guardaba en su sobre alguna carta tuya que le escribiste cuando la habitación era tuya.

entonces sólo le importaba el poema que tenía delante; podía haber bajado al máximo la persiana en un momento y haberse librado de ti con ello. pero es que entonces sólo le importaba el poema. de amor. ¿por qué no dejarte hacer cuanto quisieras, del mismo modo que se concede una última voluntad al condenado a muerte? si es que no existía ese porqué, no tardaste en inventarlo: revuelta toda la habitación que fue tuya reparaste en el poema de amor que sólo era suyo. de ella.

con tu luz dañina fuiste iluminándolo: las letras comenzaron a temblar. unas se convirtieron en otras, siempre más feas: el amor en dolor cuando el primer palo de la eme se subió al extremo derecho de la a y el palo derecho se estiró tanto que se separó y se convirtió en ele y el palo central se enroscó, no sé cómo exactamente, para formar la o más redonda que se haya visto. otras desaparecieron sin dejar siquiera el surco que sobre el papel deja un lápiz afilado. las menos se quedaron donde estaban o simplemente cambiaron de sitio, pero su, quizá, mejor poema de amor no era ya más que un campo de minas de dolor y de olvido. minas que detonaban en cuanto las leía y lo dejaron casi muerto. a javier. al alba.

Foto de Jano De Cesare.

Día 14 - Muerte dulce

Un septiembre entraste en mí
Por el oído
Y dejaste allí un zumbido
Sin querer

Luego me entraste por la mirada
Con tanta fuerza
Que pasaste a la sangre
Como un veneno letal que me recorre
De arriba abajo
Y hasta por dentro

Un veneno cuyo antídoto
Es un tiro en la sien siniestra
Pero si te lo preguntas

Prefiero morir de ti

Foto de Cyril.

Sé que me he retrasado un poco estos dos últimos días, pero ha sido una cuestión de disponibilidad. No me planteo abandonar. Todavía :)

Día 13 - Low battery

No quiero una muñeca
Ni que sea de porcelana y preciosa
Ni que hable con voz de lata
O se mueva como las mujeres
De poca carne y poco hueso
que son mentira

Las mujeres de verdad
Las mujeres de verdad no van a pilas

Foto de Simón Pais-Thomas.

Día 12 - Accidente aéreo

Me paso el día mirando al cielo
Por si tú lo estás mirando
Para que se choquen nuestras miradas
En el cielo

Que choquen y caigan juntas
En tierra o en agua
Norte o Sur
Vivas
¿Qué importa? Si juntas
Nuestras miradas eclipsan el contexto
Con el suyo propio

Foto de Toni.

Día 11 - Polos

Un beso en la boca
Contra un beso en tu boca

 

La cursilería
Contra el sexo oral

Foto de Emanuele Rosso.

Día 10 - Pero volverá

Se nos acabó
El invierno
Cuando todavía
No estábamos
No estábamos fríos

Foto de Matteo.

Día 9 - PBdlLdEdBqTpD

Ayer hablé con el primer beso
De la lista de espera de besos
Que tengo por dar

Hoy he hablado con el primer beso
De la lista de espera de besos
Que tengo por dar

Y hablaremos mucho más
Porque está adjudicado
A una chica de pelo castaño
Y ojos
Y ojos sin determinar

Pero él no lo sabe

Foto de Suhel Sheikh.

Día 8 - Solo distancia

Te puedo ver
Porque solo nos separa la distancia
Y la distancia es una cosa
Que no se ve

Foto de Alexandre Duret-Lutz.

Día 7 - Dos dioses charlan

—Tengo un alma rota aquí
—¿De las que ponemos nuevas?
—Sí, se acaba de partir
       En lo más hondo, ¿qué hacemos?
—Colócasela a un poeta...

Foto de Rob.

Si puedes expresar qué te sugiere en una sola palabra/idea, no olvides escribirla en los comentarios.

Día 6 - Prisionera

Perdóname por tenerte
Prisionera en la cárcel de mi cabeza
Pero no vas a salir:
Es cadena perpetua

Foto de Carlos Ferreira.

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Día 5 - Absurda cruz

Vale como ejemplo de acto absurdo
Pero no está bien
Que para mostrar su amor
Se deje crucificar uno

Foto de Daniel Y. Go.

Nota: No es el tema religioso contra el que quiero cargar (la alusión es metafórica, digamos), sino con las actitudes pasivas y conformistas de algunos amantes.

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Día 4 - Pecados brillantes

No hay pecado con sentido
     Si pecan
Dos consentidos que sienten
     Por dentro
La chispa que prendió el pasado
     Invierno
Un fuego que brilla pero
     no quema

Foto de ByThePaleMoonlight.

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Día 3 - Donde sea

Hoy te ha salido un beso en la mejilla
Dejémoslo que sea
Un beso a la deriva
Y donde encalle, te lo doy con lengua

Foto de sarah azavezza.

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Día 2 - Amanécete

Vivo en la sombra ce-asi no negra
que proyectas de su infinita be-elle-eza
invisible.
La de las totodas a las que mimiras.

a. Suerte que la luz no ve la sombra
hasta que ésta también es luz,
ni ve la sombra la luz
si no deja de ser sombra.

b. Desgracia que te pusiste
en el horizonte más alejado,
que amanece de invierno a invierno,,
cuando no se muere en verano.

Foto de Celeste RC.

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Día 1 - Revueltos

Quiero dormir contigo
Y soñar
Que es tan solo
Un sueño:
Que en realidad no dormimos

Foto de caro*naf.

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El día y la noche

Finales felices

MeReces lo que te voy a robar
entrando de puntillas en tu cuarto
con el sigilo que te gusta tanto:
los ojos abiertos, las manos más.

A riesgo de aumentar el menoscabo
por el tiempo que pasa y va pasando
recuerdo algunas pecas y un lunar,

todos a punto de pegar el salto
a los libros de texto y deTestados
que tengo en la basura, sin usar.

Cada de ti

Podría contarte cada pestaña
en tu imagen mental que me he guardado,
pero ¿cuál es el nombre
del color de los iris de tus ojos?

Podría dibujar cada lunar,
desde el más pequeño hasta el más nosotros,
pero no hay lienzo exento
de imperfecciones que no son las tuyas.

Aclarar que el primero es el principio de una larga venganza por esto.

Poemmmma

No es la primera vez que pongo un poema que no es mío, pero sí la primera que es para mí. No salgo muy bien parado, pero me ha encantado. Espero que a vosotros también:

Me mimbreas con michinas milongas,
me minias la mente con tus minucias,
me minutas, sin miramientos, tus caricias,
me minoras con el minué de tus mentiras,
y me migras a tus mensurables miserias.

No quiero ser tu mirasol,
ni tu nimia minifaldera.
No me convertiré en tu mina,
ni en tu amante mirífica.

Y no perderé mi mismidad,
ni aunque miscible contigo yo sea.

Que no dude la autora que tendrá respuesta y que será igual de cruel... al menos :)

Inventos

«La inspiración no existe: es un invento de los poetas, que tienen muchísimo tiempo libre».

— Álex de la Iglesia,
director anaerobio, en El País.

¿Estáis de acuerdo? Me refiero a lo de la inspiración, no a lo del tiempo libre :)

Convexotérmico

No sé si darte la razón primitiva
O la enésima,,¹ derivada de tus
Cuuuuurvas sin aristas. Re CUrvas
Las tuyas que son un poco mías
Q-ando las dibuuuuujo con mirada
Azul y verde o verde sólo o verde y roja

No sé si dártela habida cuenta
De los muchos años y los pocos días,,
De lo que nos CU-ueda todavía por
Y lo que tenemos ya desde

¹ El símbolo dos comas (,,) puede leerse como una coma simple o ignorarse a elección del lector y del día de la semana.

Foto de Carlos Zangheri.

FALsoneto del amorTAJADO

En la verdad de los esTIMADORES
se encuentra la mentira de lo inCIERTO
de lo nuestro. De lo vuestro no hablamos
ni del compendio de intenciones vacuas.

Te felicito por ¿vivir? del gesto
de fingir que te importa lo importante.
Te felicito porque finges bien
el gesto de vivir, porque no vives.

Te creías impregNADA de todo
y ahora estás embebida en vitrinas
destilando tu codicia funesta,

impregnando con ella sus troFEOS
sin pararte a pensar que no hace tanto
me impregnabas a mí de luz de enero.

Test de Rorschach

Para explicar la verdadera naturaleza de esta entrada necesitaría muchas palabras, pero intento resumir:

En el blog que tengo con dos amigos (Tras el Biombo) colocamos las láminas del Test de Rorschach. Allí, tuvimos quejas de varios psicólogos por difundir las imágenes, de modo que las retiramos. Una vez concluida la discusión, pretendía volver a ponerlas, pero he pensado que sería mejor hacerlo aquí porque soy el único responsable de este sitio y así no comprometo a mis compañeros.

Las coloco porque me da la gana y porque en realidad no me importa demasiado la «salud mental de la sociedad» (citando a uno de los psicólogos). En serio que no. Y porque unos psicólogos no me tienen por qué decir qué es ético y qué no. Joder. Joder, otra vez.

Podéis verlas mucho mejor aquí.

Todos los comentarios son bienvenidos, pero si quieres recordarme lo poco ético que es publicar las láminas del test, no sé... quiérete un poquito más. Desde el respeto...