El día y la noche

Finales felices

MeReces lo que te voy a robar
entrando de puntillas en tu cuarto
con el sigilo que te gusta tanto:
los ojos abiertos, las manos más.

A riesgo de aumentar el menoscabo
por el tiempo que pasa y va pasando
recuerdo algunas pecas y un lunar,

todos a punto de pegar el salto
a los libros de texto y deTestados
que tengo en la basura, sin usar.

Cada de ti

Podría contarte cada pestaña
en tu imagen mental que me he guardado,
pero ¿cuál es el nombre
del color de los iris de tus ojos?

Podría dibujar cada lunar,
desde el más pequeño hasta el más nosotros,
pero no hay lienzo exento
de imperfecciones que no son las tuyas.

Aclarar que el primero es el principio de una larga venganza por esto.