Me gusta cuando callas
porque tienes derecho a guardar silencio.
Tu silencio es de estrella, tan lejano
que será usado en tu contra en un tribunal de justicia.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo,
como queriendo hablar con un abogado.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan
y te será asignado uno a costas del Estado.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Siempre tan... ¿genial? jajajaja
ReplyDeleteY no te olvides nunca de la responsabilidad civil, siempre se pide. Más daños y pRejuicios.
FELIZ AÑO NUEVO Javier¡¡¡
ReplyDeleteQue la poesia siga creciendo
en ti como trigo bueno para que
repartas sentimientos entre los
que te seguimos...
Miles de besitos
meim
Ya te vale...jajaja, Dios nos libre de un abogado de oficio...muy bueno
ReplyDeletesimplemente... fantástico!!!
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