Friday 16 November 2007

El amor + un sí, quiero (I)

─ Oye, Claudia, ¿qué opinas de la democracia?
─ No sé, está bien, ¿no? Ya sabes, el pueblo y tal...
─ Supongo que sí... ¿Te apetece ir al cine?
─ Claro, hay una película coreana con muy buena crítica.

Claudia es una chica guapa, no salimos juntos pero tenemos una relación muy íntima. Vamos mucho al cine y cada mañana faltamos a alguna clase de álgebra para tomar un café en el bar de doña Rosa, donde nos sentamos junto a la ventana para observar la fauna urbana. Ninguno tenemos pareja, pero en nuestro grupo de amigos nos consideran algo así. No nos importa, es una relación peculiar. A ella no le interesa la política, pero adora el cine de cualquier tipo. Uno de sus sueños es grabar un corto cuyo guión tiene preparado desde hace tiempo. Narra la historia de una pareja que se separa por la guerra de Vietnam. Es muy triste.

Hablamos de muchas cosas: por supuesto sobre cine, pero también sobre música, literatura, las noticias de portada del día, nuestras dudas de matemáticas, las últimas locuras de nuestros amigos, hablamos de nosotros... Me encanta hablar con ella, mirarla mientras toma su café con leche y fuma. La conozco desde el instituto, cuando ella salía con Roberto y yo con Celia. Fuimos a la misma clase dos años seguidos y ahora continuamos juntos en la facultad.

─ ¿Cómo se titula la película?
─ No lo recuerdo, pero no creo que haya muchas películas coreanas en cartelera.
─ Seguro que no. ¿Iremos a la sesión de siempre?
─ Por mí sí, pero recógeme cinco minutos antes.

Siempre nos despedimos con una mirada. Para qué vamos a complicar las cosas si estamos bien así. Lo hemos hablado muchas veces, ambos sabemos lo que siente el otro. Los demás no suelen venir con nosotros al cine porque esperan que alguno de los dos se lance y comencemos a salir definitivamente. A veces también estudiamos juntos, es muy práctico, dos mentes son más eficientes que una. Y más aún si una de ellas es de mujer.