Salto al vacío, vacío.
Dejé tu belleza ideal
allá arriba,
lejos del mal,
en ese lugar que no necesita Dios...
...en ese lugar tuyo, angelical,
que solo te necesita a ti.
Sufriré la ausencia
del placer que me provocan
tus saludos al amanecer;
ausencia de tu cuerpo
mermelado y azuceno,
curtido bajo tu propia luz...
...en ese lugar tuyo, angelical,
que no te necesita sola.
Salto temporal,
como el de llena Luna, a nueva,
y el de nueva, a Luna llena.
Como la alondra vuelve al nido,
amaneceré pronto junto a ti...
...en ese lugar tuyo, angelical,
álveo perenne de mis latidos...