Monday, 3 December 2007

Sin su otra mitad

Sin la otra mitad suya,
le costó llegar a casa,
ni el alba en el horizonte...
ni siquiera media Luna.

Apoyado en la ventana
derecha del ventanal
observa calles vacías
de luz, de belleza y paz.

Entretanto se perciben
ruidos lejanos, quimeras...
y su otra mitad en pie.